Han sido dejadas, han sido encontradas en Cáceres, en el casco histórico. Una en el regazo de una menina-estatua de Manolo Valdés. Dicen que un niño señaló la postal a su padre. El dicho padre la cogió y la leyó. No se sabe más de la postal, el niño o el padre. La estatua sigue allí.
Otra postal ha sido dejada apoyadita en un bolardo de la calle. Está diciendo a gritos: "¡Cógeme!".
21 de abril de 2009
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