BALANCE, MARKETING Y BRANDING.
de Filiberto Chamorro
Ilustración de Malagón
Vivía en un pequeño pueblo apartado. Cada vez que alguien fallecía, él era el encargado de ir en su burro al carpintero del pueblo vecino a encargar una caja. Su lema “ningún muerto sin ataúd”
El camino era largo y complicado y, cada vez que hacía una entrega a la familia que la necesitaba, las quejas de la tardanza le abrumaban, ¡no era buena publicidad para su negocio!
Decidió ir encargando cajas y así tener stock. La buena esperanza de vida unida a la falta de espacio para almacenar el género hizo que completara su negocio “buscando” clientes para sus ataúdes.
En aquel pequeño pueblo la población menguaba hasta que sólo quedó él y una caja.
Grabó con una gubia un mensaje en la tapa. Se metió y allí quedó bajo las palabras: “ningún muerto sin ataúd, ninguna caja sin su mortaja”.
FILIBERTO CHAMORRO
Nació como cuentacuentos al principio de los tiempos, a través de la memoria popular de las historias de su abuelo. Hoy camina, respira, siente, sueña cuentos populares, tradicionales y de autor. Relatos que comparte, en sesiones para todos los públicos, allá donde haya almas dispuestas a escuchar y a disfrutar del placer de la palabra.
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MALAGÓN
José Rubio Malagón, alias "Malagón" soy humorista gráfico natural de Alcalá de Henares, Publico mis viñetas de opinión en diversos medios de comunicación y soy autor de varios libros de humor gráfico que recogen mi trabajo.
No te pierdas su último libro, “Dando la nota” prólogo de Isabel Coixet y epílogo de Pablo Carbonell.
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