EL RESPLANDOR
de Pepe Maestro
Abrí el armario. Un resplandor ámbar, como si fuese un tesoro, emergía desde la esquina derecha. Encima de mi jersey de lino, apenas mayor que la caja de zapatos que la precedía, una gallina permanecía inmóvil.
Un temblor acudió a mis ojos.
Los suyos, mientras tanto, entornaban el silencio que envolvía al armario. Empollando, durmiendo, quizás meditando.
Apenas se detuvo en mí. Tan solo irradiaba. Aquella luz ámbar sobre mi ropa asombrada.
- No puede ser- pensé- Vivo solo en un décimo y nadie, excepto yo, tiene la llave.
Miré estúpidamente la ventana y la hallé cerrada.
Luego, en voz baja, como si quisiera prolongar aquel resplandor:
- Nadie me creerá… dirán que ha sido un sueño.
- Diles que el sueño es mío- me contestó la gallina antes de desaparecer.
Así lo hice.
Pepe Maestro es una de esas personas que parece que se cayeron de pequeños, como le pasara a Obélix, en la marmita de la vida. Una vida de escritor, cuentista, educador, granjero, titiritero, soplador de pompas de jabón, amigo, compañero… Una vida contada, soñada en múltiples obras, de las que nos es difícil seleccionar una, bueno sí, tal vez Alfonsina, la historia de una vaca, su vaca.