LA MORTALIDAD DE LOS RELOJES
de Charo Pita
Fotografía de Óscar Villán
Cuando la piedra dio una vuelta en el aire y
alcanzó de lleno su esfera, el reloj de la estación se sintió poderoso, sabía
que su tic-tac era el corazón del mundo, que sin él el tiempo se detendría. Lo
confirmaban cada mañana los ojos de los viajeros que trotaban enloquecidos por
los andenes buscándolo con mirada ansiosa. De hecho, una vez roto el reloj, la
estación pareció quedar suspendida en un instante, capturada en el marco de una
postal o de una foto. Pero eso no duró mucho. Como si el tiempo fuese ajeno a
la estricta supervisión de sus agujas, el tren de las 17.40 pasó un poco más
lento, tal vez ligeramente más tarde, sin duda más calmado y alegre… Y un
angustioso desconcierto creció como un gusano en el alma moribunda del reloj.
CHARO PITA
Charo Pita nació a la edad de seis años, cuando
terminó de leer su primer libro. Y desde entonces recorre La calle del puchero haciendo Magia y dando las Gracias a todo el que quiere leer un libro o escuchar sus historias.
Si quieres saber más de ella entra en charopita.com
ÓSCAR VILLÁN
Óscar Villán (1972), ilustrador orensano (La cebra
Camila, El rey oso
blanco, colección
De la cuna a la luna...), licenciado en Bellas Artes por la
Universidad de Vigo. Vive en Teo, al lado de Santiago de Compostela.