GIRO INESPERADO
de Oswaldo Pai
Fotografía de Oswaldo Pai
Llevaba más de cien años dormido.
Cuando despertó no recordaba nada. Si era un gigante, un edificio o una
libélula. Si lo suyo eran brazos, aspas o alas. Si había que batallar con
hidalgos, sobrevolar ríos o moler cereales.
En cualquier caso prefirió quedarse inmóvil hasta que recobrase la memoria. Así
permaneció varias horas. Al llegar la noche, desesperado, alzó la vista hacia
el cielo.
Las estrellas, con mucha calma, le dieron la pista definitiva.
OSWALDO
PAI
Soy contador de historias y actor.
Nunca tuve claro si era de Ciencias, Letras, Cientras o Lencias.
El caso es que me gusta malabarear con las palabras.
Y dar el triple ripio mortal con tres pelotas.
Construyo micrófonos para bocas e instrumentos.
Y muebles para casas de muñecas.
Me gusta conjugar poesía con robótica.
Y hablar de ciencia desde el teatro.
Disfruto inventando instrumentos musicales electrónicos para no
cantar con ellos.
Y sosegarme con mi telescopio.
Y fotografiar el cielo.
Y contarlo.
Pero todavía no me salen los huevos fritos con puntillas.
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Sobre la foto
La imagen es la suma de doscientas fotos, tomadas durante varias horas en el molino de Ojos Negros, en Teruel. En ella se ve el rastro luminoso que dejan las estrellas en el cielo alrededor de un centro, la estrella Polar. Fotografiar el cielo para sentir el giro de nuestro planeta bajo la bóveda celeste.
Si quieres saber más sobre las fotos cósmicas de Oswaldo, te
invitamos a que eches un Vistazo Cósmico.