22 de diciembre de 2014

cuento de diciembre



PALABROS

de Alberto Sebastián


Ilustración de Raquel Marín

Una anacrusa miraba todos los días a un oxímoron en el autobús. Una tarde se bajó en su parada y dejó caer una carpeta llena de partituras, que se dispersaron por la calle.
Él, con gentil displicencia y  una torpe habilidad le ayudó a recogerlas.
       -¿Estudias música?
       -Sí. Bueno… es a lo que me dedico. ¿Puedo invitarte a tomar algo?
 Fueron a un café. Ella no podía dejar de observarle. No era guapo, pero había un atractivo irresistible en sus facciones. Además su voz, profunda y  aguda, era extrañamente seductora. Anochecía cuando  él se despidió con sosegada premura.
Ella volvió a casa fascinada. ¡Qué personalidad! Esa madurez infantil, esa endeble seguridad, esa rebeldía conformista… Mientras tomaba un té pensó que lo único desconcertante había sido su sucia pulcritud y cierta prudente irritabilidad.
“Yo le cambiaré”, se dijo revolviendo la infusión con la cucharilla.


ALBERTO SEBASTIÁN
Alberto se cayó de pequeño en el caldero de la pócima de la oralidad y como Obélix tiene la fuerza de la palabra intemporal y las historias contadas. Humilde, sencillo, sabio y amigo. Si te cruzas con él dile que te cuente un cuento y que lo acompañe con anchoas de su tierra natal.

Si quieres saber más de él entra en albertosebastian.com


RAQUEL MARÍN

Raquel Marín (La Rioja, 1980). Estudió Bellas artes en Cuenca. Y después decidió especializarse en Ilustración, lo que le llevó a viajar a Barcelona, donde vive. 
Recibió en 2007 el Premio Injuve de Ilustración. Desde entonces ha publicado 8 libros. 
Actualmente colabora semanalmente con el diario El País y también con el International Herald Tribune

Si quieres saber más sobre ella entra en raquelmarin.com